Liderar por primera vez
Recuerdo como si hubiese sido hace muy poco el día en que di el salto al liderazgo por primera vez. Sentí miedo, una sensación de vacío en el estómago comparable a tener a mi primer bebé. Ese momento fue crítico para mi. ¿El problema? Tenía muchas dudas, sentía miedo a perder mi trabajo; la incertidumbre era mucho mayor a mi confianza. Varios años después, aquí te comparto algunos consejos para que tú también superes el miedo. ¿Qué piensas si te digo que no necesitas saberlo todo para ser un gran líder?
Natalia Solis
5/8/20244 min read
1. Liderarte a ti mismo primero
Cuando asumimos un rol de liderazgo, es fácil caer en la trampa de creer que debemos ser perfectos o saberlo todo. Sin embargo, el liderazgo no se trata de tener todas las respuestas, sino de estar dispuesto a aprender, crecer y liderar desde tu autenticidad. Este fue el primer gran aprendizaje que tuve. Incluso ya siendo mamá, estando casada y teniendo responsabilidad por lo que todo lo que implica administrar un hogar.
Aprendí que el primer paso para liderar a otros es liderarte a ti mismo. Esto significa tomarte el tiempo para reflexionar sobre quién eres, qué valores te guían y cómo tus experiencias pasadas han moldeado tu forma de actuar. Conocer tus fortalezas y debilidades no solo te dará confianza, sino que también te permitirá ser más auténtico al interactuar con tu equipo.
Caso contrario, la improvisación se nota y te pone cabe. No generas confianza, no inspiras, ni mucho menos construyes.
2. Reconoce tus miedos y transforma tus dudas en oportunidades
El miedo es una emoción natural cuando enfrentamos algo nuevo. Ya sea el miedo al fracaso, a no cumplir con las expectativas o a no estar a la altura del rol, todos enfrentamos dudas internas. Pero aquí está la clave: el miedo no es tu enemigo, es una señal de crecimiento.
Identifica tus miedos y hazte preguntas poderosas. Algunas preguntas que me hice en aquel entonces fueron:
¿Qué creencia está detrás de este miedo?
¿Qué aprendizaje puedo sacar de esta situación?
¿Cómo puedo actuar, incluso con miedo?
Desde algunos años, mantengo la actitud de entender las oportunidades detrás del dolor. Esto lo aprendes en la vida, no en el trabajo. Cuando un ser querido se va, cuando tienes un hijo, cuando te independizas. Todo lo que realmente nos enfrenta a nuestros demonios tiene un potencial de enseñanza salvaje.
Reformular la narrativa con la que nos decimos las cosas es lo que nos impulsa. En lugar de pensar “No soy lo suficientemente bueno" por “estoy aprendiendo y cada día me acerco más a ser un mejor líder" engaña a nuestra mente y vaya que funciona.
3. Construye una base sólida: tus valores, creencias y hábitos
El liderazgo no se improvisa y como toda estructura que recibe inputs para generar outputs, la mentalidad es un sistema. Esto sisgnifica que debes construir una base sólida para un sistema que guíe tus decisiones y acciones de manera consciente. Este sistema está formado por tres elementos fundamentales:
Tus valores: Definen los principios que guiarán tus decisiones. ¿Qué es innegociable para ti?
Tus creencias: Son el filtro con el que te ves a ti mismo y percibes tu realidad. ¿Las has cuestionado?
Hábitos: Son pequeños pasos consistentes que te acerquen a tus metas o te alejan de ellas. ¿Cuáles son los tuyos?
Cuando alineas estos tres elementos, te conviertes en una persona que entiende cómo funciona su mentalidad y, por tanto, te ayudará a ser un líder que inspire no solo por lo que dice, sino por cómo actúa.
4. Visualiza tu mejor versión como líder
Todo gran logro comienza con una visión clara. Recuerdo mis primeras semanas. Algunas preguntas que me hacía y encendían mi fuego interno eran:
¿Qué tipo de líder quiero ser?
¿Qué impacto quiero tener en las personas que me rodean?
¿Qué legado quiero dejar?
Cuando me visualizaba desde las cualidades que quería desarrollar, la emoción que sentía era inexplicable. Esa claridad y certeza que tenía en las imágenes que venían a mi mente no solo me motivaron, sino que también me ayudaron a tomar decisiones alineadas con ese propósito que comenzaba a descubrir.
Con esto quiero decirte que no necesitas saber cada detalle de tu camino; solo necesitas dar el primer paso hacia esa versión de ti que aspira a más y construir disciplina. De eso va liderarte a ti mismo: serte fiel, comprometerte y estar dispuesto a hacer el trabajo duro. Reconstruirte todos los días.
5. Aprende a confiar en ti mismo
La confianza no es algo que simplemente aparece; se construye con pequeños logros, decisiones intencionales y un compromiso constante con tu crecimiento. El equilibrio es importante. Encontrar tu centro va a requerir que vayas a extremos. Cada uno de los errores que comentas te ayudarán a entenderte, por eso son oportunidades para aprender. Cada desafío es una prueba para tu resiliencia, y cada vez serán más desafiantes.
Conforme avances, tus demonios internos también ganarán más fuerza para ponerte cabe, pero los grandes líderes no son aquellos que nunca fallan, sino aquellos que enfrentan esos miedos porque tienen un compromiso consigo mismos.
Liderar comienza contigo
Con todo esto, he querido compartir un poco de mi experiencia. Sé que asumir un rol de liderazgo por primera es muy intimidante, pero también es una de las mayores oportunidades de crecimiento que tendrás en tu vida. No todos te están mirando esperando a verte fallar. Si es así, estás en el lugar incorrecto.
No esperes a ser perfecto; el liderazgo comienza con la disposición a liderarte a ti mismo, aprender continuamente y actuar con intención en cada tarea de tu día. Desde que te levantas y comienzas tu rutina, hasta que cierras el día reflexionando sobre lo que aprendiste y lo que harás al día siguiente.
Si quieres profundizar en este tema, te invito a escuchar el primer episodio de nuestro podcast, "¿Cómo asumir el desafío de liderar por primera vez si tengo miedo?". Es un recurso lleno de inspiración y herramientas prácticas para que des el primer paso en tu viaje de liderazgo.
Si lo que deseas es construir las bases de tu liderazgo desde hoy, nuestro curso "Tu viaje del Lider" es para ti.